miércoles, 19 de septiembre de 2012

SANTÍSIMA UNANIMIDAD







¿Qué misterio encierra esta fiesta de la transición y constitución española que, cada vez que muere o cae herido uno de sus principales protagonistas, sea cual fuere su aspecto de entonces y de ahora, borbónicos, comunistas progresivos, progresistas capitalizados, o conservadores altruistas según esté despejado o nublado, siempre acaban abrazados en un llanto sólo interrumpido por el cruce de piropos?


jueves, 13 de septiembre de 2012

DESDE LAS PROFUNDIDADES





Podemos encontrar aún en España, en muchos puntos de su geografía y de su mobiliario urbano, muestras u objetos conmemorativos como este. Un paño de azulejos (por cierto, por los años que lleva expuesto, el vidriado es de una excelente calidad) en el que a través de palabras y símbolos se rinde homenaje a un acto parcial. Se trata de un ciudadano que en un momento determinado de la historia da su vida por la patria (por el Estado y sus leyes propias y circunstanciales).
El texto vitrificado dice: “En esta casa nació el 17 de junio de 1921, el camarada Manuel Ramírez Morales ¡Presente! Que, siendo el cabo del regimiento 269 de infantería de la División Azul, en la cual se alistó como voluntario, cayó gloriosamente por la patria, en un lugar de la Rusia soviética, el día 21 de Noviembre de 1941. Y por su valor heroico en el campo de batalla, el fürher, canciller de Alemania, lo condecoró con la CRUZ DE HIERRO de 2ª clase. Y el ayuntamiento de Trigueros, en representación del pueblo, le dedica este recuerdo. ¡GLORIA A LOS HEROES! ¡ARRIBA ESPAÑA!

Si nos fijamos detenidamente en el interior de este rectángulo azul marino y observamos todos sus signos y ornamentos, además de la determinación de sus sintagmas, al cabo de un rato, nuestra imaginación, sobre todo para aquellas personas que todavía sean capaces de recordar, o para aquellas que en su conocimiento trascienda la historia, podemos visualizar cada uno en un orden y efectos distintos, las imágenes en un monitor terminal de un circuito de un noticiero espectral y desaforado. Lo que vale en esa mística un español que da su vida por la Alemania nazi, sería directamente proporcional a lo que vale por ejemplo un soviético anónimo que participó en la matanza de indefensos e inocentes polacos tras la invasión de la URSS en 1939 a Polonia como consecuencia del pacto Ribbentrop-Mólotov de no agresión entre rusos y alemanes. Visto de este modo podríamos añadirle un adjetivo más a tal circuito: circuito de un noticiero espectral, desaforado y vesánico.

Veamos ahora el paño de azulejos con un aspecto completamente distinto.








Aquí podemos observar la ocultación de las noticias espectrales, desaforadas y vesánicas llevada a cabo por un grupo de republicanos de Trigueros. Parece que se disponen a dar una capa de pintura a la fachada y toman precauciones para no manchar el monitor. Evidentemente no es así. Una imagen vale más que mil palabras y no son necesarias las explicaciones. No obstante, el efecto de la velación es como el de una novia a la que le tapan el rostro para asumir el nuevo sacramento. Se cubre su aspecto para recibir a Dios en estado de gracia y purificación. Durante unas horas, el monitor no emitió noticias parciales, y lo impuro y dañino, pareció dispuesto para el descanso eterno. Una velación que inhumaba y daba vida a la imparcialidad y a la justicia.

Pasadas esas horas cayó el velo y mucho me temo que el matrimonio acabará en divorcio. Existe, según cuentan, un vacío legal que impide el desguace del monitor. La finca donde se ubica es de propiedad privada y los propietarios no están obligados a descolgarlo.

En los últimos años cobró mucha importancia en las crónicas de Trigueros (Huelva), la idea vivificante de desmantelar el paño de azulejos. Durante el paseo todavía podemos socavar, con el oído y la mirada, en las profundidades de este noticiero, el origen del mal. Las autoridades a quienes correspondan nos invitan como a observadores anónimos a que contemplemos la anomia y el terror que la humanidad se procura a sí misma.

Mientras tanto, como refiere Agustín Fernández Mallo, en un post sobre el Libro de Rafael Argullol “Visión desde el fondo del mar”, en su blog “El hombre que salió de la tarta”, podríamos aprovechar ilustrativamente la desaparición o no del monitor y pensar en una frase del libro en la que, como bien dice Fernández Mallo, queda todo dicho: “Somos exactamente lo que nos atrevemos a contemplar”