martes, 11 de diciembre de 2018

LENTITUD






Nada hay definitivo en el camino
Ni siquiera es apta para calmar
La presunta verdad
Ésta resulta,
Igual que la presunta mentira,
Según las circunstancias y el momento,
Tan dolorosa como placentera

Encontrarlas no satisfacen
Y priorizarlas enloquecen

La meditación
o la contemplación
Son errores de perspectiva
Pues siempre se llega a ellas
A causa de las preguntas
Nunca como consecuencia de las respuestas

Nada hay en esta orilla del tiempo,
Desde este acañonado espacio,
Que sea suficiente para paliar
La insuficiencia que deja tras de sí
El deseo
Inevitable y culpable

Ni el amado vacío a la fobia
Ni la plenitud de la fe
Alcanzan la lentitud necesaria
Para ser Dios u hombre

Sigo en el camino, ebrio de vida
En la beodez iracunda de una sed insaciable
De todas las noches y sus días
De todos los días y sus noches