lunes, 31 de octubre de 2011

BIENVENIDO

Esto no sé si es un homenaje o un vómito de palabras después de enterarme a mis 44 años de la existencia de un espíritu innombrable. Mi bisabuelo, desaparecido en la guerra civil. Créanme, fue imposible contener lo que a continuación escribo:









BIENVENIDO


Don Nadie,
Tantas vueltas le he dado al qué y al cómo aconteció
Que doy por sentado que ya me conoces


La familia, la tuya y la mía, cuenta que tenías un problema
Que andabas metido en política y que por eso abandonaste este mundo
Me enteré en la primavera de 2010 que ese sello la horadaron con una bala o dos
No se cuantas hicieron falta
Ya tenemos una fecha, imagino que más que una efemérides para ti
Un momento donde es desventado el humus en la memoria de tus descendientes


Ahora se puede observar, al menos yo lo veo,
Que un gran eructo ha liberado el vientre de esta prosapia
Y ya no es tan prominente

La tita manuela, tu sobrina,
Buena mujer de la que dicen “Tercera España”
Embutida en franela
Y enjuta como las sombras de todos los desaparecidos como tú
Revela, con voz poderosa, a pesar de sus noventa años
Que no querías doblar el lomo ni en la fábrica de ladrillos de tu padre
Ni en las buenas tierras que tu mujer, mi bisabuela,
Te brindó en matrimonio
Tal vez tendrías en tu cabeza bastante hormigón,
Materias mucho más resistentes
Como para construir la “España imposible”
La incomprensible para los vencidos, los vencedores y los ignorantes,
Con simples trozos de barro cocido, del barro que usaron para hacernos
Según imagen y semejanza.
Quizás algún día decidiste que podar olivos y uncir brevas
Era demasiado duro y aburrido para ti
Tal vez deseaste un trozo de política y vivir de ella
Quien sabe si vivir del cuento, emanciparte del volcán de Bonares,
Removiendo, agitando los ideales y levantando a los obreros
Para abrirte un hueco, como dijo la tita manuela,
Entre los delegados de la UGT
¡Un vago!
Un niño bien que dilapidaste los capitales
Porque sólo pensabas en eso de la política
¡Un Mascahabas! , para ciertas mesas de camilla.
Ahora nadie te nombra, nadie te insulta, nadie te ama


Pregunté a tu nieto, mi padre
Quise saber tu nombre y apellidos
Como quien pregunta por accidente
Papá, ¿cuántos zapatos calzabas en tu infancia?
Titubeó y llevó su mirada a un lugar que imaginé excluido
Y dijo
No lo conocí………..No sé como se llamaba
¡¿Cómo?!
Sí, sí, sí, No se hablaba, No se preguntaba
No No No a muchas cosas, hijo
Desapareció, punto y final


Pregunté por accidente
Sin embargo, no fue una pregunta cualquiera
Tras la respuesta mi deseo fue únicamente volver a casa
Con mi mujer y mis hijos.


Yo sí conocí a mis dos abuelos y además siento orgullo por ellos
En la habitación de uno, después de su entierro encontraron
Al fondo del armario
Más de una docena de latas de leche condensada, pilas de tabletas de chocolate
Cientos de caramelos de Tafalla con piñones y millones de hormigas
Eso me lo contó mi padre, el hijo del dulce muerto
Sé de mi otro abuelo que no hablaba mucho, gran cantaor y tonelero
Y que todos los domingos de mi infancia las líneas de su rostro
Se apretaban unas contra otras en una sonrisa de satisfacción
Cuando me daba la resplandeciente moneda de cinco duros.

Si el barro y la semejanza quieren
Yo le contaré a mi hijo que mi padre tenia la manía de apuntar todo
Como el mejor de los archiveros, que tenía una voluntad de acero,
La misma inventiva que Ulises y confianza en los porqueros,
O que mi madre cantaba de puta madre la media granaina
Pero, Don Nadie, de ti, ni tus hijos ni tus nietos han contado siquiera
Si para ir con la bandera blanca con la música a otra parte
Ponías con sencillez un pie delante del otro
O si te movías fusil en mano con alas invisibles de Ángel Tremebundo.

Tita, ¿Cómo era?, ¿Qué carácter tenía?
Pues………. A pesar de tanta cosa rara y política………
No parecía tonto
Yo lo veía un hombre cabal……….digo yo……..

Y a mí, tu bisnieto, no se me ha quitado de la cabeza
Después de esta visita a la tita
Tu rostro estupefacto de Nadie comulgando
Los minutos de vida que te quedaban
Como hostias empapadas en amor congénito
Obleas desperdiciadas entre las gentes que quieren amarse
Y no pueden.


Haragán, Político, Republicano, Socialista
No tenías desperdicio
¿Qué escondía tu espíritu? ¿Y tu intelecto?
¿Qué sabías y conocías?
¿Dónde estás para interrogarte?
La tita Manuela, que es la que más sabe
Dijo que dieron contigo en La Palma del Condado
Te preguntaron quien eras y tu dijiste
¡Socialista!
¿No fue así?
¿Porque si no te mataban tu matarías?
A partir de ahí dejaste la política y la ociosidad
No hubo tiempo para más y no sé si lo sabes
Sí, creo que sabes que no hubo tiempo para más
Porque aunque sepas quien soy, este tiempo no es el tuyo
Este tomó impulso del tuyo y se tornó impensable para un tonto como tú
Que pudiste tener vida de rey y una descendencia mostrando tu fotografía
A todas horas colgada junto a la alacena, incluso en el primer portal
Y ni eso tienes
Eras un duro garbanzo, tan negro, que no tienes una fotografía
Como casi todo el mundo tiene para apenas mirarla.


Tanto se ha escrito y hablado
Se sigue escribiendo y se sigue hablando
De la Republica, de los Rojos y los Nacionales
Que me aburro, me paralizo y me rebelo
Aquello me importa y no me importa
Sin embargo, cuando supe que diste una vuelta por el mundo
Y que casi nadie sabía pronunciar tu nombre
Y que quien lo hacia debía apretar la memoria
Sentí pánico, vértigo
¿Lenidad? No, suciedad.
La guerra civil dio sobre todo eso, mucha mierda
Creo que a nadie le gusta la porquería
Y pensé que tú eras la inmundicia de un acontecimiento
Deduje que eres Nadie para Nadie, Don Nadie.

Entonces me propuse
Que para la eterna historia de la ignorancia serías
MANUEL BELTRAN RASCO
Bienvenido.

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